jueves, 3 de diciembre de 2009
Como conseguir grandes lectores
Hoy día prácticamente nadie duda del importante papel que pueden jugar los cuentos a la hora de iniciar los niños a la lectura y convertirlos en grandes lectores. Sin embargo, no son tan habituales las guías y consejos prácticos sobre el tema, ni se clarifica demasiado el origen de la relación entre cuentos y lectura. Por eso hoy vamos a dar algunos consejos y advertencias sobre cómo conseguir grandes lectores.
Realmente, hay unas pocas claves que si seguimos adecuadamente casi nos garantizarán haber conseguido un pequeño gran lector, pero todas ellas se basan en una única: el niño adorará la lectura si en su cerebro los libros están asociados a la alegría y la felicidad. De ahí surje todo lo que vamos a hablar en este artículo, y además dará paso a muchas otras ideas que descubrirá cada uno y no llegaremos a exponer aquí.
De esta importante asociación nace la primera consecuencia: la lectura se fomenta alrededor de la visión de un libro. Es decir, un cuento contado por los padres de viva voz, o un cuento leído por quien lo cuente sin participación directa de los pequeños, tiene muchísimos beneficios, pero NO fomenta la lectura en sí mismo, y por tanto la afición lectora de los niños dependerá de sus inclinaciones naturales. Esta es la razón de una situación curiosa: en muchas familias con varios hermanos más o menos seguidos, el mayor suele ser un gran lector, y la diferencia de su afición lectora con el resto es bastante notoria. Esto es debido a que los padres comenzaron leyendo con él, pero al venir otros hermanos, los cuentos se contaban para todos, en lugar de leérselos específicamente a cada uno.
Hay que aclarar que la verdadera motivación del niño cuando lee un cuento con sus padres no tiene nada que ver con el cuento. Lo que él quiere es disfrutar de la atención exclusiva de sus padres, que para él tiene una fuerza y un atractivo incomparables, tan fuertes que las tareas que realiza de esta forma se graban con gran intensidad en su pequeño cerebro en desarrollo. Y es ésta grabación tan fuerte en su cerebro la que podemos aprovechar para asociar esos momentos a las tareas que queremos que disfruten, como es el caso de la lectura. Por eso el niño debe tener acceso al libro. Debe sentir que él también está leyendo, visionar los dibujos y las letras (al no comprender las letras, sus libros deben ser dibujos que sí pueda comprender), y buscar cada día nuevas cosas, aunque sea el mismo libro de las últimas tres semanas. De esta forma, en
su cerebro asocia esos momentos mágicos a la presencia de un libro, y cuando en el futuro tome un libro en sus manos, sentirá el recuerdo de esa alegría y felicidad que le embargaba cuando sus papás le leían un cuento. Seguro que todos tenemos algún objeto que recordamos con cariño, y sólo verlo o tocarlo nos hace sentir bien, aunque para otras personas no signifique absolutamente nada, ¿verdad que puedes recordarlo?
Por supuesto, una vez conseguida esta asociación no está todo ganado; habrá que estar vigilantes que no se rompa por asociaciones negativas, como cuentos aburridísimos, imposiciones autoritarias, etc... pero en todo caso iniciaremos la carrera con una gran ventaja.
Otro punto es que esa asociación cerebral será más fuerte e intensa cuanto más pequeños sean los niños y más a menudo lean los cuentos. De esta forma es mucho más fácil inculcar esa afición a la lectura a un niño de 2 años que a uno de 4, y más aún que a uno de 6 ó 7. Y todo esto ocurre, sólo por asociación mental, ¡antes incluso de que los niños sepan leer!
Como hemos comentado antes, es importante dedicar tiempo de lectura específica a cada niño si queremos conseguir esa relación automática libro-felicidad, lo que puede llegar a ser difícil de conseguir en familias con varios niños, así que habrá que organizarse bien, puesto que al estar tratando de forjar un hábito, el ratito de lectura con los papás deberá disfrutarse a diario.
Una idea final interesante. ¿Cuándo podemos parar de leer con ellos? Aunque la pregunta está hecha para responder "nunca", es verdad que podremos ir bajando la frecuencia de las lecturas conjuntas cuando vayamos observando que el niño comienza a buscar y leer los cuentos por su cuenta con alegría. Ésa es la primera señal de que el hábito de la lectura se está fijando en su carácter.
Sacado de la web cuentos para dormir.
Aquí os dejo este articulo que me parece muy interesante para todo el que comienza en esta nueva aventura de ser padres, nosotros hemos estado acompañado por los cuentos desde siempre, es el ritual de la hora del sueño y el que no cambian por nada (esto lo aprendí de mis buenos amigos Nuria y Angel maestros los dos) por ejemplo cuando Sara no sabía leer escudriñábamos al máximo los dibujos de los cuentos, buscando esos detalles que se pasan desapercibidos las primeras veces y que hacen que el cuento cobre interés de nuevo en cada lectura.
Mi hija cumple el próximo día 12 de diciembre 8 años y todavía nos busca para leer a medias los libros que vienen de la escuela, digamos que se siente arropada si leemos con ella y opinamos sobre la lectura del libro al hacer el resumen.
A mi me parece muy gratificante y ese ratito de unión especial con un libro en las manos espero que nos dure mucho tiempo.
Saludos a todos.
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Hola:
ResponderEliminarSoy maestra de preescolar (Jardín de niños) y estamos participando del programa nacional de lectura, encaminado a hacer de México un país de lectores, pues tristemente no lo somos.
Mi madre nos inculcó el buen hábito de la lectura, creaba expectativa sobre un libro, nos los iba dando como un tesoro, leía con nosotros y nos dedicaba tiempo cada noche para conversar...aunque seguramente terminaba el día muy cansada porque nos crió sola y tenía dos empleos. Pero gracias a ese esfuerzo tenemos la palabra precisa para lo que queremos comunicar, tenemos buena ortografía y conocemos de muchos temas y culturas.
Ahora que soy madre y además maestra trato de contagiar en mis hijos y mis alumnos (mis segundos hijos)el amor a la lectura como lo hizo mi mamá con nosotros.
Es por eso que me encantó el artículo pues nosotros -mi esposo y yo- estamos leyendo a nuestros hijos desde que estaban en mi vientre.
Espero muy pronto volver a leerte y te invito a visitarme en mi blog:
http://mariteredetalles.blogspot.com
Con aprecio
Mary Tere
Mary Tere me alegro que te gustará el blog, yo espero que mi hija salga una gran lectora confió en ello y creo como tu bien dices que si se acompaña la vida desde su infancia con la rutina de la lectura de forma divertida y compartida con sus padres es muy posible que consigamos grandes lectores, en cuanto tenga un rato paso a verte.
ResponderEliminarUn saludo